El día sábado puede ser un día más para mi y para muchos más. Pero no lo es. Es un día en el que dejas todo por una tarde de lado, y vas al grupo y te encontras con esas personas, a las que no les importa como sos, que te quieren igual tal cual sos. Esas personas que te alegran cada sábado, hasta con una simple sonrisa. Personas que te levantan el ánimo cuando casi todo está perdido, cuando tenés millones de problemas, o cuando te está llendo mal en algo. Aquellas personas que cuando uno las necesita, siempre están, con las que podés contar siempre y para todo, con las qe disfrutás de salidas, almuerzos, cenas, cumpleaños, fogones, campamentos, tardes, mates, chocotortas, baños, carpa, el grupo y lo más importante un estilo de vida. Ser scout, no se puede explicar concretamente. Si uno lo explica, o le falta algo, o hay algo que no le sale. Ser scout no se explica, se siente, se vive. Ser scout es genial!
